miércoles, 11 de junio de 2008

Los caminos de la vida, en calle de tierra

Entre pasillos de pobreza, cumbia en alto volumen, y la indiferencia de la gente creció José “Pepe” Spontón, un joven de 15 años hincha de Deportivo Riestra, que vive en una precaria casa de Lugano 1 y 2.

Desde pequeño denotaba un carisma especial en sus ojos pardos.

Su vida cambió el día que murió su padre Juan Carlos, un hombre calvo, obeso y diabetico de 57 años que supo ser bicicletero, era conocido en el barrio como “Cachito” Su vida tuvo fin en una salidera al Banco Rio Gallegos de Palermo a principios del 2002. La mano venia muy dura, tres meses atrás había sido despedido de la fábrica de chacinados donde era sereno. El era vegano, y aborrecía su trabajo, eso precipitó que lo echaran luego de 5 años de arduo trabajo. La inflación, la devaluación y la crisis económica del país no fue la excepción en la familia Spontón, Cacho debió buscar una rápida solución a sus problemas financieros, por lo que aceptó la propuesta de su cuñado Horacio Bisconti de robarle a los ancianos. Ese trágico lunes cobraban los jubilados con documento finalizado en 0 y 1. La jugada salió mal, Cacho fue abatido por un oficial Policia de la Federal y Horacio huyó con un botín de $400, pero a el no le entraba porque calzaba 43.

En fin cuando, don Cacho pasó a mejor vida, Pepe debió abandonar el cuarto grado del Colegio Manuel Belgrano de Mataderos, para trabajar y sustentar los gastos de su madre Norma y sus pequeños hermanitos gemelos, Cesar y Diego de 5 años que no llegaron a conocer a su padre.

Se tomó el 60 hasta Plaza Once donde Richard un compañero de escuela lo esperaba, fueron juntos a comprar $25 de medias de lycra, planeaban revenderlas a precios exorbitantes en la plaza Miserere.

Todo estaba muy tranquilo hasta que una veintena de ancianos que esperaban por un show de José Luis Perales, se encontraban tomando vino en la vereda del teatro Le Chateau, uno de ellos enardecido cruzó la calle al grito de: “pendejo te vi, no te hagas el boludo” Pepe se vio obligado a combatir con un octogenario en avanzado estado de ebriedad, y se dio cuenta que tenía que pagar derecho de piso.

Con la cabeza gacha unos golpes en su cuerpo volvió en el colectivo, pero mentalizandose en un plan. Eran las 5 de la tarde y su familia tenia que comer. Harto de vivir en una sociedad injusta tiró sus ultimos dos pesos al 17 a la cabeza en la Quiniela Nacional. Sacó $140, apenas los cobró se introdujo en los monoblocks del barrio y compró un revolver calibre 38, decidió tomar de rehén a Feng-Shui-Zen el dueño del supermercado chino que se encontraba a la vuelta de su hogar.

Al ver sus intenciones Feng Shui le dijo: “no te arruines la vida pibe, yo te ofrezco trabajo en la verdulería” Pepe accedió con felicidad, pero tras una semana de labores en el comercio, se sintió explotado por la baja remuneración. El joven decidió vengarse y no encontró mejor forma que ponerse de novio con Aikida la hija del dueño, ambos pensaron un plan. Acusaron a Feng Shui de querer abusar sexualmente de su primogénita. El hombre fue imputado y mas tarde encarcelado. Pepe se quedó a cargo del supermercado, se olvidó de su familia.

Ante la traición, su propia madre, fanática de Mac Gyver, ideó una bomba molotov superdesarrollada que destruyó e incendió el negocio con Pepe Spontón dentro del mismo.

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